Ultimas Publicaciones

La historia de King Crimson y uno de los álbumes fundamentales del rock progresivo, el grandioso RED

Lo que inicio como un disco grabado entre tensiones internas se convirtió en una de las obras que mas influencia tuvo en este género, marcando el sonido para las nuevas generaciones.

En octubre del año 1974, el grupo King Crimson lanzó su gran álbum "Red", un álbum que pasó casi desapercibido en su momento pero que, con el tiempo, se ha convertido en una piedra angular del rock progresivo.

Como menciona el medio Classic Rock, con un grupo que se encontraba al borde de la separación, tensiones internas y un sonido más agresivo que nunca, el disco capturó la esencia de una agrupación que sin saberlo estaba a punto de desaparecer.

El nacimiento de “Red”: entre la duda y la convicción

La historia de Red comienza en el mes de julio de 1974, cuando Robert Fripp (guitarra), Bill Bruford (batería) y John Wetton (bajo y voz) ingresaron a los estudios Olympic en Londres para grabar las nuevas canciones.

En una de esas sesiones nació la canción "Red", la pieza instrumental que daría nombre al álbum. Sin embargo, la canción estuvo a punto de no ser incluida en este nuevo álbum.

Mientras escuchaban la reproducción en la sala de control, Bruford comentó que la melodía le recordaba a "Tea for Two" del musical "No, No, Nanette" de 1925 que se convirtió en un gran clásico del jazz y que no le convencía. Fripp sugirió descartarla, pero Wetton fue tajante: “¡La usamos!”.

Este track finalmente quedó, pero su autoría generó disputas. Fripp planteó que, si los demás no entendían el potencial de la canción, él se quedaría con el 100% de los derechos de publicación.

La propuesta fue aceptada, aunque no fue formalizada hasta 2007-2008, cuando los créditos de la canción fueron revisados y ajustados a lo acordado décadas antes.

Crisis y transformación en King Crimson

Para King Crimson, la grabación de Red no solo fue un hito creativo, sino también el desenlace de años de caos.

En 1972, tras una gira agotadora por Norteamérica, Ian Wallace, Boz Burrell y Mel Collins abandonaron el grupo. Fripp, lejos de rendirse, decidió reconstruirla con una alineación completamente distinta: junto a Bruford y Wetton, incorporó al violinista David Cross y al percusionista Jamie Muir.

Esta nueva formación del grupo que estaba más inclinada a la improvisación y a la experimentación sonora, quedó registrada en los álbumes "Larks' Tongues in Áspic" del año 1973 y "Starless and Bible Black" de 1974.

Pero el desgaste de las constantes giras pasó factura. Muir dejó el grupo en 1973 por motivos espirituales, y la intensidad del sonido de Wetton y Bruford fue desplazando progresivamente a Cross, quien comenzó a sentirse excluido. Para cuando "Red" entró en la fase de grabación, el grupo ya había decidido despedirlo.

En paralelo, Fripp vivía un proceso de transformación personal. Durante la última gira en Estados Unidos, entró en contacto con las ideas del místico inglés J.G. Bennett, lo que lo llevó a replantearse su rol en la industria musical.

Con el grupo aún en funcionamiento, Fripp decidió dar un paso atrás y adoptar una postura de “neutralidad radical”, evitando imponer su criterio en la producción del disco. Mientras Wetton y Bruford trabajaban con el ingeniero George Chkiantz en la mezcla, Fripp, en silencio, ya había tomado su decisión: “King Crimson” tenía los días contados.

El sonido de “Red” y la influencia de las giras

Si algo define a "Red" es su potencia sonora. El grupo logró trasladar la agresividad de sus presentaciones en vivo al estudio, gracias a un enfoque más visceral en la grabación.

El álbum incluyó canciones como "Fallen Angel" y "One More Red Nightmare", compuestas durante las giras del grupo entre los años de 1973 a 1974, y "Providence", grabada en vivo durante una presentación en los Estados Unidos.

Pero la obra maestra de este álbum fue la canción Starless. Irónicamente, esta canción estuvo a punto de no ver la luz.

Originalmente fue concebida como una balada de Wetton y el letrista Richard Palmer-James, fue descartada en los ensayos de 1973 porque al grupo no le convencía. Solo se rescató la frase Starless and Bible Black, que terminó dando título al álbum anterior.

No fue hasta 1974 cuando la canción revivió con una estructura completamente distinta: un inicio melancólico con el violín de Cross, un tenso interludio instrumental basado en un riff de Bruford y un clímax devastador en el que el grupo alcanzó su máxima intensidad.

"Starless" se convirtió en una de las piezas más emblemáticas de “King Crimson”, y su interpretación en vivo sigue conmoviendo al público hasta el día de hoy.

El fin de King Crimson y el renacimiento de “Red”

Cuando "Red" salió a la venta en octubre de 1974, King Crimson ya no existía. Fripp había disuelto el grupo semanas antes, alegando que el grupo había “dejado de ser una unidad creativa viable”.

A nivel comercial, el álbum fue un fracaso: apenas alcanzó el puesto 45 en las listas británicas y no logró posicionarse en Estados Unidos.

Sin embargo con el tiempo "Red" comenzó a ganar reconocimiento. En los años 80, la formación liderada por Fripp rescató la canción Red en sus conciertos.

En los 90 y 2000, artistas como Kurt Cobain mencionaron el álbum como una de sus influencias. Finalmente, en 2014, cuando King Crimson volvió con una alineación de siete músicos, "Starless" fue incorporada al repertorio por primera vez desde los años 70.

Las interpretaciones de "Starless" durante esos años fueron tan intensas que llegaron a emocionar hasta las lágrimas a algunos asistentes.

Incluso en plataformas como YouTube, la versión en vivo de 2015 superó los 14 millones de reproducciones, convirtiéndose en la canción más popular de “King Crimson” en internet.

Cuando se le preguntó a Fripp por qué "Starless" seguía resonando en nuevas generaciones, su respuesta fue simple: “El músico no escribe la música. La música escribe al músico. Y si logras apartarte y permitir que suceda, a veces la música como esta puede ocurrir”.

El legado de “Red”

Más de 50 años después, "Red" sigue siendo un referente del rock progresivo. Su sonido agresivo, su enfoque técnico y su atmósfera oscura lo han convertido en un disco de culto.

Para John Wetton y Bill Bruford, fue el mejor álbum que grabaron con King Crimson. Para generaciones de músicos, una obra maestra adelantada a su tiempo.

Lo que comenzó como un disco grabado entre el caos y la incertidumbre se transformó en uno de los legados más duraderos de King Crimson.

Y aunque el grupo ha cambiado de miembros innumerables veces, "Red" sigue allí, intacto, como una prueba de que, a veces, la música encuentra su camino incluso en los momentos más oscuros.


Tracklist "Red"

Lado A
  1. "Red"
  2. "Fallen Angel"
  3. "One More Red Nightmare"
Lado B
  1. "Providence"
  2. "Starless"

King Crimson es:

Robert Fripp: guitarra eléctrica (en todos los temas), guitarra acústica (2), melotrón (2, 4, 5), Hohner pianet (3, 4, 5)
John Wetton: bajo (en todos los temas) y voz (2, 3, 5)
Bill Bruford: batería (en todos los temas) y percusión (3-5)

Músicos adicionales

David Cross: violín en "Providence", Mellotron
Mel Collins: saxofón soprano en "Starless"
Ian McDonald: saxofón alto en "One More Red Nightmare" y "Starless"
Robin Miller: oboe en "Fallen Angel"
Marc Charig: corneta en "Fallen Angel"

Producción

King Crimson: producción, arreglos
George Chkiantz: grabación, ingeniería
Rod Thear: Grabación, Asistente de ingeniería
Chris, Tex, Harvey and Peter Walmsley: equipamiento
John Kosh: portada
Gered Mankowitz: fotografía

Publicación: 6 de octubre de 1974
Grabación: Julio a agosto de 1974 en los Olympic Studios de Londres.
Géneros: Rock progresivo, Art rock
Duración: 39:45
Discográfica: Island Récords (Europa), Atlantic Récords (EE. UU.)