Grandes artistas y herederos exigen a Donald Trump que no se usen sus canciones en su campaña presidencial
Grandes estrellas del pop, clásicos americanos, aristas británicos y herederos de leyendas fallecidas, muchos músicos se oponen a que Donald Trump hago uso de sus canciones en eventos de su campaña presidencial.
Después de que se transmitiera un video de una interpretación de la cantante Celine Dion de su gran éxito “My Heart Will Go On” en un mitin de la campaña presidencial de Donald Trump en Bozeman, Montana, el fin de semana pasado, la respuesta de su equipo no se hizo esperar.
“De ninguna manera está autorizado este uso, y Celine Dion no respalda este ni ningún otro uso similar”, se lee en un comunicado publicado en redes sociales." Y, en serio, ¿ESA canción?”
Dion se une a una larga lista de artistas que se han opuesto a que Donald Trump use sus canciones en su campaña. Previo a las elecciones de 2020, la lista incluyó a grandes artistas como Bruce Springsteen, Rihanna, Phil Collins, Pharrell, John Fogerty, Neil Young, Eddy Grant, Panic! at the Disco, R.E.M. y Guns N’ Roses.
También tiene herederos de artistas fallecidos, como Leonard Cohen, Tom Petty y Prince, así como artistas ingleses como los Rolling Stones, los Beatles y Adele.
Sin embargo, Donald Trump ha obtenido la aprobación de algunos músicos famosos, incluidos Kid Rock y Lee Greenwood, conocido por su himno patriótico, “God Bless the USA”. También se escuchó en el mitin de Trump el jueves en Asheville, Carolina del Norte: la icónica interpretación “Y.M.C.A.” del grupo Village People.
¿Pueden los artistas oponerse legalmente a que sus canciones se utilicen en campañas políticas?
Sí pero los artistas rara vez tienen control total sobre dónde, cuándo y cómo se reproduce su música. Las organizaciones de derechos de ejecución que representan la música grabada más reconocible Ascap y BMI, exigen a las campañas políticas que obtengan licencias que les permitan utilizar grandes cantidades de canciones de sus vastos catálogos.
Eso significa que una campaña política no tiene que hacer negociaciones individuales sobre cada canción utilizada.
Si se adquiere una licencia política, los artistas pueden oponerse a su uso, y la canción se retira de la licencia. El problema, por supuesto, es que no todas las campañas atienden inmediatamente esas solicitudes.